Consiste en la aplicación de toxina Botulínica o más conocida como “Botox”, la cual es una neurotoxina que bloquea la señales nerviosas, paralizando temporalmente los músculos. De esta manera atenúa las líneas de expresión y/o arrugas y evita que se sigan profundizando. También genera un estiramiento e iluminación de la piel de la zona. Antes de la infiltración, el médico, quien debe conocer en profundidad la anatomía muscular de la cara, estudia la expresión facial del paciente, tanto en movimiento como en reposo.
Una vez localizados los puntos clave a tratar, la toxina botulínica se infiltra mediante agujas muy finas, directamente en el músculo.
Tiene una duración aprox 4 meses.
Los efectos se comienzan a ver desde el tercer día y el efecto máximo se logra a los 14 días.
Incluye un control 14 días posterior al procedimiento con aplicación de retoque según la necesidad de cada paciente.
Las zonas pueden ser: frente, entrecejo, patas de gallo, bunny lines, mentón y comisura oral.
– Embarazo/lactancia
– Enfermedades autoinmunes
– Enfermedades sistémicas NO controladas
– Consumo de inmunosupresores
– Infección activa en la zona
– Enfermedades neuromusculares
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