Consiste en la aplicación de hilos de tracción de PDO (Polidioxanona) en el tejido subcutáneo.
Se insertan a través de una cánula bajo la piel con el objetivo de traccionar y reposicionar los tejidos, logrando un efecto “lifting”.
Además estimulan la producción de colágeno, mejorando la calidad de la piel.
Se utilizan para rejuvenecer el rostro, redefinir el óvalo facial y contorno mandibular.
Se reabsorben a los 6 meses y los resultados tienen una duración de aproximadamente 12-18 meses.
La cantidad de hilos a utilizar dependerá de la evaluación de cada paciente.
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